Nació como nacimos todos, pero a él le tocó el lado negro del mar. Último de siete hermanos, llevaba el nombre del profeta. Pedía limosna a su propia sombra, las cinco promesas cumplía Su compañera arrastraba veinte años, siempre a su lado empujando en la vida.
Delante acechaban montañas de días ¿A quién le puedo contar que aquel infierno era su vida? Soñaba al mirar la ventana del diablo Los espejismos no son el desierto, están mas allá del estrecho.
Peor que matar a un hombre es cerrarle el camino. Mucho peor es ahogar su destino. El mundo es de todos, tienen que pasar. Aquí entramos todos, o aquí no entra ni Dios ni Alá.
Dulces noches de luna y pateras. Verano: tiempo de viajar. Lloran las nubes en la ribera, espuma de rabia escupe el mar. Pasos de hambre en la arena, sólo oigo al mundo respirar. No hace ruido el dolor verdadero, stampoco hace ruido el cielo.
Las ilusiones se escurren entre los dedos del agua. Crucero de los condenados, fracaso de los fracasados. La muerte se baña entre las olas. Antesala de los sueños, las estrellas ruedan solas.
Peor que matar a un hombre es cerrarle el camino. Mucho peor es ahogar su destino. El mundo es de todos, dejadlos pasar. Aquí entramos todos, o aquí no entra ni Dios ni Alá.
(Solo)
Peor que matar a un hombre es cerrarle el camino Mucho peor es ahogar su destino. Vallas y alambradas, no pueden parar. Lo que hoy es marea pronto será temporal.
Una carta pidiendo cuentas va recorriendo la tierra Hay miradas que siguen mirando aunque tu alma esté ciega. Un día el mar recordará el nombre de todos los que entierra. ¿Si hacemos un puente de muertos para qué sirven las piedras?
Maldito mar que tienes que unir y separas Malditas leyes de fronteras: colores, banderas y patrias. La noche se va convirtiendo en tinieblas Le llaman estrecho y es ancho, y más profundo que las penas.
Peor que matar a un hombre es cerrarle el camino Mucho peor es ahogar su destino. El mundo es de todos, tienen que pasar Aquí entramos todos o aquí no entra ni Dios ni Alá.
Nació como nacimos todos, polvo de estrellas cielo y mar Hay tantos ahogados que hasta el océano se va a secar. Ella espera, sigue esperando, piensa que ha podido cruzar Él da patadas al cielo desde el fondo de un pozo negro.
Viudas de vivos y muertos esperan noticias Noticias que siempre son malas en el lado oscuro del mar. Los naufragios siguen cobrándose vidas Las esperanzas quedan hundidas a los pies de Gibraltar.
Peor que matar a un hombre es cerrarle el camino Mucho peor es ahogar su destino. El mundo es de todos, tienen que pasar Aquí entramos todos o aquí no entra ni Dios ni Alá.