Está regresando a casa en donde se ahoga el sol y va cerrando los ojos para poder ver mejor. La lluvia ya se marchó despertaron las estrellas y se ve el camino del cielo mucho más que el de la tierra.
Va caminando solo pensativo; triste y viejo viviendo mientras no muere los solitarios dan miedo. Anduvo de aquí para allá y ahora que siente su hora viene a echarse a descansar a dejar su rueda sola.
Noche, niebla, hora secreta tiempo del afilador es que ¿nunca va a ganar? un solitario soñador solitario perdedor.
Los largos dedos del sol apartan el manto de seda en este país que por siglos fue el final de la tierra y él va llorando, amigo por algo más que sus penas no hay luces en las ventanas ni bienvenida el la puerta.
Al pozo de los recuerdos él ha ido a revolver y en las aguas remansadas hay mentiras de mujer y cuentan que él lo supo y que entonces lo mató la pena de haberlo sabido la pena de una traición.
Noche, niebla, hora secreta tiempo del afilador es que ¿nunca va a ganar? un solitario soñador solitario perdedor.