Noche, noche de invierno Noche cargada de estrellas Abrigado con el frio, voy de regreso a casa
Hablando con mis pasos, me acompañará el camino Y casi al final de mi destino llego al crucero del alba.
Se apareció vestida de cielo más hermosa que un bosque Más hermosa que el mar resplandeció la tristeza Con sus ojos claros, serenos, cabellos largos y negros Como las noches de invierno en este país sin sol.
Su vida arrastraba toda las desdichas del mundo En su rostro de alborada se refleja un antiguo sol Pero ahora es noche cerrada y el brillo de la vida se hunde donde el silencio descansa, donde se va a dormir el dolor.
(Solo)
Años, años, han pasado los años, y he perdido aquella noche cargada de estrellas La vida es perder todo poco a poco y terminar cuando ya nada queda
Desde entonces cada noche al caer aquella hora sigo esperando a mi hada en el crucero del dolor.
Nunca mas podre soñar hasta que duerma a su lado Mientras muero lentamente, tan lento como viví Y aunque me quieras quitar lo que nunca me has dado, prefiero ser contigo desgraciado que por siempre feliz sin ti.
(Solo)
El brillo de la vida ya se hunde donde el silencio descansa... Donde el fuego se viste de lumbre... Donde el mundo se apaga.... solo para los dos.
(Solo)
Si cuando escribiendo eses vas de regreso a casa bajo una lagrima grande, redonda y blanca y te sigue una mujer de largos cabellos negros No temas, no tengas miedo, es la noche que te quiere...