Salta me haces recordar
en tu voz de guitarra un poco enamorada
el dolor de un viejo amor
que aun sigue vivo en mi alma.

Tanto tiempo ya pasó
que sin querer olvidé tu nombre
pero nunca olvidaré
que de tu piel soy el hombre.

Mi corazón vidita
se está muriendo, se está muriendo
como se muere en el alba
la noche de tus recuerdos
y lloro con mi guitarra
porque de amor es el cuento.

Ojos de un verde yerbal
culpables son de mi sufrimiento
porque casi sin pensar
de ellos ya soy prisionero.

Sé que te arrepentirás
querrás volver de nuevo a mi lado
y con dolor te diré
que de mi amor nada ha quedado.