Ella tiene fuego en sus labios y su cuerpo desnudo me parece un volcán envenena todos mis sueños y su boca ahoga mi aliento al pasar.
Abraza mis lágrimas y por la noche susurra amargura su voz de día sin saberlo acaricia mi sombra, mi cuerpo ya la tomó,
Pero NENA, llega el momento en que mis manos empiezan a temblar esperando que llegues pronto, y en tu ausencia sólo pude llorar.
NENA, este es el fin. NENA, tendré que morir. NENA, estoy loco de atar. Qué gusto me daría tu cabeza cortar.
NENA, yo quiero morirme en tu boca y en ella no poder despertar, cuando claves tu lengua en mi piel yo te prometo que no voy a llorar, vamos cielo, a qué esperas, sabes que no tengo solución sólo un tonto mendiga tus besos una noche en un callejón.
Pero NENA, llega el momento en que mis manos empiezan a temblar esperando que llegues pronto, y en tu ausencia sólo pude llorar.
NENA, este es el fin. NENA, tendré que morir. NENA, estoy loco de atar. Qué gusto me daría tu cabeza cortar.
Pero NENA, llega el momento en que mis manos se cansan de temblar esperando que llegues pronto y en tu ausencia sólo pude llorar.
Ella tiene fuego en sus labios y su nombre es no volverás ella es la heroína del cuento de miedo, amor y soledad.
NENA, este es el fin. NENA, tendré que morir. NENA, estoy loco de atar. Qué gusto me daría tu cabeza cortar.
Compositores: Jesus Maria Hernandez Gil, Jose Maria Alonso Alvarez ECAD: Obra #24812595