Encerrado en un cuerpo equivocado, con mil llagas en las manos, luchando por vivir dentro del huracn que le atropella, que le asfixia y que le atrapa, que tanto le hizo sufrir. Lo importante era al fin, su manera de sentir.
La esperanza le jug malas pasadas, devolvindola en revancha el afecto que entregaba; y an el huracn le atormentaba esos sueos que anhelaba sentir como una flor; done no existe condena, si se trata de l o ella.
El viento va, peinndote, s que es posible que esconda su amor bajo un rincn, sin dejarse ver, si por un beso poner la vida, que importa tu sexo si pones el alma en cada gesto de amor que te dabas.
Como una flor siente dolor al deshojarle el corazn, sientes la espina que rompe tu llanto. Si por un beso pones la vida que importa tu sexo si pones el alma...
Y hoy que vuelves la mirada a tu pasado, y quizs emocionado te preguntas el por qu vali la pena acaso tanto esfuerzo? Soportando tempestades por sentir como una flor; donde no existe condena si se trata de l o ella.
Y comprendes que la vida est de vuelta y sonres con ms fuerza contemplando esta vez que en vez de un huracn, ya solo hay prisa, peinarte no se fija si se trata de ella o l, y ahora no existe condena, y al final vali la pena.
El viento va peinndote, s que es posible que esconda su amor bajo un rincn sin dejarse ver. Si por un beso pones la vida que importa tu sexo si pones el alma en cada gesto de amor que le dabas.
Como una flor sientes dolor al deshojarse el corazn, sientes la espina que rompe tu llanto. Si por un beso pones la vida que importa tu sex