Consumiéndome en las velas, Luces rotas en mis venas, Siempre voy por error?
Naufragando en mis condenas, Carnavales de la selva, Sin sabor, en mi honor?
Son la furia y la ceguera, Cavan hondo en esa hoguera Del terror sin razón? Un otoño en primavera, Une lazos, se entremezcla, Bajo el sol de peón.
Me sentía el capitán De este manto de piedad, Que te narra el cuento solo. Soy solo oídos sordos en la gran tormenta vanidad. ¿para qué tendré el control, si ya no lo podré parar?
Las preguntas sin respuesta, Las que hicieron, las que inventan Hoy por hoy, sabe dios?
Machacando madreselvas, Es un tango, una taberna, Sin canción del adiós
Me sentía el capitán De este manto de piedad, Que te narra el cuento solo.
Me cantaba a mi el alud, Brindo yo por mi salud, ¿para qué es ese ataúd de los sueños rotos?
Soy solo oídos sordos en la gran tormenta vanidad. ¿para qué tendré el control, si ya no lo podré parar? Se me escapa de las manos, La soberbia y mi pesar Van corriendo sin razones, Van corriendo sin cesar.
Yo no quiero que me entiendan, Soy un solo corazón. Hoy me voy con pies descalzos Solo por libertador.
No podré asustar a nadie, Porque ya perdí la razón. Por eso siempre fui el mejor, Para ser el peor.