Es este valle donde las historias se acaban antes del final. Es este tiempo que llueve y que pasa y se olvida, como la verdad. Es la ciudad donde no hay direcciones pero, total, todos saben llegar. Y el fantasma de un viejo tranvĂa pasa empapado por la Catedral.
Es el camino donde nos perdimos y el puerto para regresar. Es el color de los roble-sabanas que estalla en febrero y se va. Es el destino de tantos amigos que naufragaron sin llegar al mar. La ilusiĂłn de que un dĂa se pueda y la certeza de que se podrá…
Y es tanta imagen vaga y tanta muerte y discursos fuera de lugar. Es la mentira de tus presidentes y siglos de necesidad. Es el perdĂłn que llegĂł anticipado, tanta inocencia que no pudo más. Tanta rabia que ya no te duele, rosa de un dĂa que no morirá.