(recitado) Andando voy una senda, hecha por cabras y por guanacos voy yapando mi acuyico mientras acorto distancia. Me he llegado hasta el Jujuy para el tiempo de la zafra, en una mano el machete, en la otra una guitarra. Con una, doblado al sol, meta golpear a la caña, con la otra, bajo la luna, ablando con mi encordada, aprendiendo de los grillos el dolor de la nostalgia, desentrañando misterios, que guardan las noches larga. Y allá, por dentro del ingenio, muele el trapiche la caña: Y la dulzura del surco se hace amargura en el alma. Me fui al alto Calilegua, pa´cantar en soledades y le robé los misterios al cerro que tanto sabe, y los guardé en mi guitarra, no sé, por si algún acaso, un día los necesite pa´cantar en soledades. Y de allí vengo bajando, me voy pa´ Fraile Pintado: Allí dejé a una muchacha, ojalá me esté esperando.
(canto) Andando voy una senda Hecha por cabras y por guanacos Voy yapando mi acuyico Mientras acorto distancia.
Desde el alto Calilegua Voy para Fraile Pintado Llevo a mi toche de tiro Y en el mis sueños colgados.
(estribillo) Calienta el pico una chicha ahogada Y ya no calla el cantor, Que del sur vino viniendo, A entregarle el corazón. A esta tierrita Jujeña Que en Fraile Pintado me3 entregó su amor.
¡Linda la chicha que alegra al cantor! ¡linda la tierra que quiero yo!
ll Cansada e´llorar estrellas la noche se fue durmiendo suenan las flautas del aire En las honduras del viento.
La luna me fue dejando, tras del cerro se quedó adelante están las cañas Y entre ellas me pierdo yo.