Por seguir a mi conciencia estoy bien en la palmera, sin un mango en la cartera y con fama de chabón. Esta es la época moderna donde triunfa el delincuente, y el que quiere ser decente es del tiempo de Colón.
Lo cortés pasó de moda, no hay modales con las damas, ya no se respetan canas ni las leyes ni el poder. La decencia la tiraron en el tacho 'e la basura y el amor a la cultura todo es grupo, puro bluff.
¿Qué pasa en este país, qué pasa, mi Dios, que nos venimos tan abajo? ¡qué tapa que nos metió el año sesenta y dos! ¿Qué pasa? ¿Qué signo infernal ¿Qué signo infernal lo arrastra al dolor? Ya ni entre hermanos se entienden en esta gran confusión... Que si falta la guita... Que si no hay más lealtad... ¿Y nuestra conciencia, no vale eso más?
Refundir a quien se pueda es la última consigna y ninguno se resigna a quedarse sin chapar... Se trafica con las drogas, la vivienda, el contrabando. Todos ladran por el mando, nadie quiere laburar.
Los muleros van en coche Satanás está de farra y detrás de la fanfarra salta y baila el arlequín... ¡Es la hora del asalto! ¡Métanle que son pasteles! Y así queman los laureles que supimos conseguir.