Una noche conosí una muchacha que era estranjera, Le pagué 15.000 pehetas y ella me quitó las penas. Pasaron un par de horas y empesé a tené cosquillas, Me había pegao la muchacha, 200 millones de laillas.
200 millones de laillas, que eran muy descaradas, No sólo me hasían cosquillas, sino que ensima me cantaban:
La, la, la, la, la, la...
En dos de días las laillas, se hisieron amigas mías, Y si yo les desía que no se movieran, ninguna se movía. Pero cuando empesaban con el cachondeo, no había quien las aguantara, Y si yo les desía que se callaran me hasían cortes de manga.
200 millones de laillas que eran muy descaradas, No sólo me hasían cosquillas, sino que ensima me cantaban:
La, la, la, la...
Una noche una lailla se perdió en un bosque de pelos, Y se cayó por ese bujero tan oscuro que todos tenemos. Menos mal que una lombrí, la sarvó a la poresilla, La sacó del abujero y se la llevó con su familia.
Y tó las laillas para selebrá que su amiga estaba viva, Se pusieron a haserme cosquillas, corriendo pá abajo y corriendo pá arriba