Sé que es muy duro aceptar que la Salvación de las almas vendrá disfrazada de Muerte y crueldad, que todos tendremos que dar la vida por un ideal y creer que, tal vez, más allá hay un Dios que perdona y regala su amor y su paz. Si, todo eso lo sé, mas lo que no entiendo es que os cueste creer que estoy aquí para que sepáis que un camino se abre esta vez. Os doy la salida y pagáis con el más duro insulto; "Estás loco, déjame en paz., yo no creo en tu Dios"
¿Qué es lo que estoy haciendo tan mal? Yo no sé por qué no me escuchan, pues cuanto más hablo más loco me creen porque no entienden lo que he visto y no piensan que llega el final. Estoy solo y mi Dios...
Mi Dios, escucha mi voz y dime qué es lo que pretendes hacer; Ellos no van a entender. Dime, mi Dios: Cómo haré para transmitirles tu voluntad. Ni siquiera me quieren mirar. Sé que tú ya sabías lo que iban a hacer, y ahora, ¿qué? A solas tú y yo cuéntame cuál es tu plan. Quieres salvar mi alma y el precio es mi soledad. Mi decisión: Reniego de mi salvación. Estaré condenado; Más duro es vivir sin mi corazón
No, no sé qué me espera. No, no sé. Ya no hay vuelta atrás. Yo sé: Es la Ira. Yo, yo sé. Hiel en la pasión