Ni la muerte los acabara Por que su sangre corre en mis venas Somos hijos del frio Sirvientes del sol y de la luna negra
Indios indomables, canibales brutales alavantes de satanas, Demonios duenos del sur, guerreros de lo infernal, Desde los andes gritan con odio rompiendo las cadenas de la noche, Invocando los ecos desde lo mas profundo del infierno, Humildes genios creadores del templo de la muerte para las artes negras, Es el templo escondido que fue escojido por el mismo sol, Para honorar a los caminantes de la oscuridad y acabar con los falsos, Por que ni la muerte los salvara, hasta el cielo quemaran.
Es el imperio del sol, Creado por sangre guerrera, Amantes de guerra y dolor, Invocan a la madre tierra.
Seres malditos que sacrifican clamando la sangre, Ritos celebrados en torres de piedra en lo alto de los andes, Invocando a los demonios ancestrales que moran en lo profundo del averno, Que reviven por la sed de sangre derramada, Poseidos por el viento,la tierra y el agua, te susurran en lo profundo del bosque, Guiandote al camino del infierno, Sus almas se reflejan en el fuego como sombras nocturnas, En honor a ellos con sus cenizas pinto mi mascara de guerra.