Hace años, en Kiev, me contaron por qué los jugadores del Dinamo habían merecido una estatua. Me contaron una historia de los años de la guerra, Ucrania ocupada por los nazis.
Los alemanes organizan un partido de fútbol, la selección nacional de sus fuerzas armadas contra el Dinamo de Kiev, formado por obreros de la fábrica de paños, los superhombres contra los muertos de hambre.
KIEV, VERANO DE 1942 KIEV, VERANO DE 1942
El estadio está repleto, las tribunas se encogen silenciosas cuando el ejército vencedor mete el primer gol de la tarde. Se encienden cuando el Dinamo empata, estallan cuando el primer tiempo termina con los alemanes perdiendo 2 a 1
El comandante de las fuerzas de ocupación envía a su asistente a los vestuarios, los jugadores del Dinamo escuchan la advertencia: “Nuestro equipo nunca fue vencido en territorios ocupados” y la amenaza: “si ganan, los fusilaremos!!!”
KIEV, VERANO DE 1942 KIEV, VERANO DE 1942
Los jugadores vuelven al campo, a los pocos minutos, ¡¡¡¡tercer gol del Dinamo!!!!, el público sigue el juego en pie y en un solo y largo grito ¡¡¡¡¡cuarto gol!!!!! El estadio se viene abajo!!!!!
Súbitamente antes de la hora, el juez da por terminado el partido, los fusilaron con los equipos puestos en lo alto de un barranco!
KIEV, VERANO DE 1942 KIEV, VERANO DE 1942 1, 2, 3, 4