Qué querés con esa cara y esa mirada risueña si hay que tenerte a la leña porque naciste así. Yo no pude convencerte, yo te dejé muy seguido por eso china te has ido sin acordarte de mi.
Cuando yo te conocí te engrupía la "piú vela" me la tire de pamela de charoles y bastón. Me contestaste por carta toda adornada de flores y unimos nuestros amores tan solo en un corazón.
Luego te alquile un bulín que adornaste con postales, cortina pa’ los critales de la puerta te compré. Por vos deje mis amigos, deje el juego y la bebida y empece una nueva vida y al laburo me entregué.
Cuando ya comprendimos del amor que me tenías con mi dicha y mi alegría te fuiste sin comprender que me dejabas llorando, que era triste mi destino; te cruzaste en mi camino para hacerme padecer.
Al piantarte del bulín me dejaste los postales, la cortina en los cristales, tus cartas y un almohadón y un corsé que estaba roto, un par de tarros fuleros, me dejaste el sombrero llevándote el corazón.