Mira mis manos, mi cara curtida por tanto invierno: (1) en cada arruga de piedra yo llevo el nombre de un muerto.
Mira mi espalda quemada por látigos carniceros: en cada surco violeta yo guardo el grito de un muerto.
Quechua fue mi padre, maya fue el padre de mis abuelos: desde México hasta Arauco (2) hay un camino de muertos.
Mira mis manos, con ellas arañé el oro sangriento: son manos americanas, garras teñidas de duelo.
Miles y miles de barcos se van por el mar abierto. El Siglo de Oro se eleva con piedras de sufrimiento.
Soy el hijo de los hijos de un esclavo de otro tiempo: tal vez también cuando crezca sea esclavo el hijo nuestro.
Ay amor, cómo han teñido de sangre las cosas nuestras: la tierra que nutre al pan, la rosa que ahoga la estrella, (3)
el río de los barqueros, el camino de la selva, (4) los tristes sueños del indio, la paz del indio en su tierra.
(1): Tanto en “Patricio Manns en Chile” como en “América novia mía” dice: curtidas por tanto invierno. (2): En la versión del disco “América novia mía” canta: desde Chiapas hasta Arauco. (3): En “América novia mía”: la rosa que ahoga una estrella. (4): Tanto en “Patricio Manns en Chile” como en “América novia mía”: los caminos de la selva.
(*) Obs : Canción III de “El sueño americano” (ARENA - 1.965)
Compositor: Ivan Patricio Eugenio Manns de Folliot (Manns Patricio) ECAD: Obra #7222244 Fonograma #4767720