Coge las redes y vamos que avecina el temporal. Hay que salir esta noche o nos morimos sin pan. Ya eres un hombre y conmigo codo a codo pescarás. Fría la luna flotando se tendió sobre la mar y los puños de la espuma en la roca brillan ya.
Madre: déjalos que vayan o morimos sin el pan.
(Las altas velas se abrieron sobre el pecho de la mar y el horizonte sombrío las cubrió de inmensidad: ”Pesca de plata y espuma nuestras redes cogerán”. Pero la noche traiciona con rumor de tempestad y tras duros nubarrones se quebró la claridad.
Madre: déjalos que vayan: de aclarada volverán.)
Un rayo cortó la sombra con cuchillos de cristal el fuego estalló silbando sobre el rostro de la mar.(1) Altas las olas ardieron en los rumbos de la sal. Qué noche negra cruzaron con la red que busca el pan para que el hambre no entrara por la puerta de tu hogar.
Madre: déjalos que vayan que son hijos de la mar.
Ellos se fueron un martes, ¿en qué martes volverán? Tenles un cirio prendido para verles al llegar. Nunca habrá noche más negra que la que les dio la mar. La tormenta está calmando, se abre el cielo en claridad y en lo alto está brillando una estrella y otra más.
Madre, duerme: yo vigilo: está tan vacía la mar.
*Obs: Composição do álbum "Entre mar y cordillera" (Demon - 1.966)
Nota: (1): Na versão do álbum "La hora final" (CBS - 1.969), canta "contra el rostro de la mar, e se omite a segunda estrofe da canção transcrita por parénteses.