Permiso con todo respeto revolucionario, permiso, camarada. Permiso al fusilado, al que murió combatiendo. Permiso a aquel que torturado gritó dolor, gritó su odio, pero guardó silencio sobre Juan, Manuel y el resto del partido. Permiso a ti, combatiente de hoy, combatiente clandestino.
Quiero decir es mi última canción, ésta que canto. Ya me despido de las antiguas ciudades al lado de los ríos.
No puedo irme en silencio. No es justo decir adiós, hasta la vista. No. Quien quiera acompañarme va conmigo. No me despido extiendo invitaciones: yo voy a combatir, ¡quién va conmigo! Y el que no pueda se queda pero combatiendo: en la industria, en las calles y en el puerto. ¡La lucha de mi pueblo es de todos los pueblos!
Soy uno más que se levanta de tu mesa, París, antes del postre. Sin embargo no pierdo la esperanza: regresaré a beber tu vino rojo entre las manos rojas que dominarán tu cuerpo.
Permiso, pues, ya me despido. No tengo dirección que darte. Si deseas escribirme recibiré tus cartas a través de las luchas de tus oprimidos. De todas formas mi casa será un fusil, un panfleto clandestino o lo que ordene el partido.
De preferencia te pido escríbeme en papel huelga, en pliego de peticiones en sobre azul para los patrones. Y no te olvides ponerle el sello, el sello de los trabajadores.
*Obs: Composição faz parte do álbum "Chants de la résistance populaire chilienne " (Editions Expressions espontanée, Paris, 1.974), do grupo Karaxú.
[Integrantes de Karaxú: Patricio Manns, Franklin Troncoso, Bruno Fléty, el ”Negro” Salué, el ”Negro” Larraín y Mariana Montalvo]