Gente, que se despierta cuando aun es de noche y cocina cuando cae el sol Gente, que acompaña a gente en hospitales, parques Gente, que despide, que recibe a gente En los andenes Gente que va de frente Que no esquiva tu mirada Y que perciben el viento ¿Cómo será el verano? ¿Cómo será el invierno?
Dos, tres, horas para disfrutarte Y dos de cada siete días para darte Un pasaje en la más bella historia de amor Dos, tres, horas para contemplarte Y dos de cada siete días para darte Me acomodo en un rincón de tu corazón
Gente, que pide por la gente en los altares En las romerías Gente, que da la vida Que infunde fe Que crece y que merece paz Gente, que se funde en un abrazo en el horror Que comparte el oleaje de su alma Gente que no renueva la pequeña esperanza De un día Vivir en paz
Dos, tres, horas para disfrutarte Y dos de cada siete días para darte Un pasaje en la más bella historia de amor Dos, tres, horas para contemplarte Y dos de cada siete días para darte Te acomodo en un rincón de mi corazón
Para vivir así En miradas transparentes Recibir su luz Definitivamente Nubes van Y van pasando Pero aquella luz Nos sigue iluminando
Que fresca es la sombra que ofrecen Que limpia el agua dulce de sus miradas Es por ti que empiezo un nuevo día Hay Ángeles entre nosotros Ángeles entre nosotros
Dos, tres, horas para disfrutarte Y dos de cada siete días para darte Un pasaje en la más bella historia de amor Dos, tres, horas para contemplarte Y dos de cada siete días para darte Me acomodo en un rincón de tu corazón
Dos, tres, horas para disfrutarte Y dos de cada siete días para darte...
Dos, tres, horas para disfrutarte Y dos de cada siete días...
Dos, tres, horas para disfrutarte Y dos de cada...
Dos, tres, horas para disfrutarte...
Dos, tres, horas...
Compositor: Ignacio de Loyola Mano Guillen ECAD: Obra #878948 Fonograma #2316229