Hace un tiempo tenía en claro todos mis pensamientos Haciéndole frente a todos los vientos Me levantaba cada día a luchar por lo nuestro Y fue la rutina la que aplastó y puso en juego mi vida Llevando mi alma hasta un punto suicida Que comenzó a creer en lo que el mundo le decía
Y si, cambié, volví a abrir los ojos para ver Que no hay placer más grande que ser uno mismo Y no moverse solamente para conformar a quien no la vive ni siente
La vida baila, también sonríe y también te da la espalda Sólo depende de quien ponga la cara Es que ella así como te ve, también te trata Por eso observo, y antes de cometer un error más pienso Es la experiencia la que hace al maestro Y si tropiezo con la misma piedra no me quejo
Muero, revivo, camino torcido, despacio, descalzo Esquivo y también recibo Guardo, reviento, escondo y demuestro Me pierdo y me encuentro, y no espero nada más del resto
Y si, cambié, volví a abrir los ojos para ver Que no hay placer más grande que ser uno mismo Y no moverse solamente para conformar a quien no la vive ni siente
Y no, ya fue, ¿por qué seguir llorando por aquel Que ya un día nos soltó la mano? Y si, ya ves, hoy vuelvo a tomar control de lo que ayer Otros querían que dejara de ser