Salí con la chamarra a medio hombro mi padre me siguió hasta la calle ojos de fuego en el corredor arden las pupilas, arde el corazón. ¡Que no te maten o te mato yo! ¡Que no te maten o te mato yo!
La voz de mamá, un tizón en la piel arriba de nosotros el Señor se enojó: Perdona a esta familia, hizo lo mejor nunca terminamos de erigir una pared. ¡Que no te maten o te mata él! ¡Que no te maten o te mata él!
Veo a rana y sus fans en un carnaval fiesta de escapistas en un baile tribal; viven en burbujas de jabón, puro bloof oyen mala música y se visten peor. ¡Que no te maten o te mato yo! ¡Que no te maten o te mato yo!
Llego a la calle de mi hermano David ¡vaya!, de pronto ha dejado de llover. Puedo escribirte una linda canción sé dónde estoy y me siento muy bien. ¡Oye!, no te vayas, no es una prisión feos, delincuentes, locos, reincidentes ¡vamos a jugar frontón!
¡Voy a visitar a las huérfanas de amor! ¡Me voy a meter a sus camas sin hablar! ¡Me llegó de ti una extraña sensación tengo la impresión de que te vas a desmayar!