Duele más la sombra del acero en la pared que la hoja del cuchillo que nos hiere y que se ve, más brutal es presentir la muerte que morir... Y yo con este drama, dudando a toda hora, el grito contenido llorando hasta sangrar... No, no tengas miedo de partirme el corazón, yo prefiero todo esto a tu enorme compasión. ¡Basta ya! Grítame brutal lo que presiento ¡Que no me quieres más!
Clávame el puñal de tus palabras mirándome a los ojos, sin temor. Clávalo, traspásame hasta el alma si te parece poco mi pobre corazón... Quiero de una vez que me lo digas, que me lo grites fuerte, hasta quedar sin voz. ¡No te calles! ¡No te espantes! ¡Que termine cuanto antes este horror entre los dos!
Duele más el grito del león para matar que la garra de la fiera que nos hiere sin piedad. Más brutal es presentir la muerte que morir... Y así desesperado, viviendo noche y día, un drama sin palabras que duele más y más... De una vez por todas terminemos el horror de vivir encadenados sin ninguna salvación... ¡Basta ya! Grítame brutal lo que presiento ¡Que no me quieres más!