Arranca, por favor, tanta amargura, que hiere como el filo de un puñal, y quita de mi piel esta tortura que duele, cada día más y más. Prefiero que me grites a la cara que todo ha terminado entre los dos, estar con esta duda que me mata es vivir en un infierno de dolor.
¡Duda! Que se clava como garra, que lastima, que desgarra y que mata sin matar. Siento, que en el río de mis venas, esta sangre se me hiela y no puedo reaccionar. Vivo, en tu carcel siempre preso suplicando por tu beso, por la gloria de tu amor. Quiero la verdad cruel y desnuda, a vivir con esta duda, que me ahoga el corazón.
La pena de tu adiós es preferible, tenerte aquí a mi lado, para qué. Si todo entre los dos fue tan terrible, lo nuestro nunca fue ni puede ser. Rompamos las cadenas que nos atan, vivamos cada cual su libertad, vivir con esta duda que me mata es vivir en un infierno, nada más.
Quiero la verdad cruel y desnuda, a vivir con esta duda, que me ahoga el corazón.