El confesor me dice que no te quiera y yo le digo "Padre, si usted la viera" dice que tus amores me vuelven loco que a mi deber no atiendo, que duermo poco, que duermo poco. Dice que nuestras muchas conversaciones fomentan en la aldea murmuraciones dice que no quererte fácil me fuera y yo le digo "Padre, si usted la viera, si usted la viera" En vano le aseguro que eres tan pura, hay que rezar delante de tu hermosura, que eres gentil, airosa cual azucena, que nacen de tus labios nardo y verbena. Que son lluvias de mayo tus blondos rizos y que vivir no puedo sin tus hechizos él me dice muy hosco que es gran quimera y yo le digo "Padre, si usted la viera". Confesando que el alma tengo en tus ojos me dijo el padre cura con mil enojos que un pecado tan grande no perdonaba y que si te quería me condenaba, me condenaba. Entonces con amante dulce arrebato del pecho en que lo llevo saqué un retrato y el cura al ver tu imagen, luz y alma mía contemplándolo lo absorto se sonreía, él sonreía. "Esa sí que refleja santos amores", creyó que eras la Virgen de los Dolores "Esa sí que es hermosa, qué luz destella" y yo le dije "Padre, pues ésta es ella". Olvidado ya el cura de su corona dijo abriendo los ojos "linda persona, si es buena como hermosa que en paz te quiera" y yo le dije "Padre, si usted la viera". "Esa sí que refleja santos amores", creyó que eras la Virgen de los Dolores "Esa sí que es hermosa, qué luz destella" y yo le dije "Padre, pues ésta es ella..."