El eterno baile que, nos juramos una vez De mentiras llenara nuestro corazón Nuestro pelo danzará, rubio intenso brillará En un cortejo nupcial, rendidos al amor
Temblando sin control, en nuestra cama
Tocas mi mano como si nos uniera un conjuro, de amor
Advertidos por un extraño Al susurrar que todo acabó No quedará más que tu mirada de cristal Y dos almas en pedazos
Haremos tu y yo en el castillo Toda evidencia desaparecer Pues ya las campanas anuncian el final De nuestro pecado cruel