a‰l vino en un barco de nombre extranjero que arriva³ a Marsella un anochecer, cuando el blanco faro sobre los veleros su beso de plata dejaba caer
Era alegre y rubio como la cerveza y sus ojos claros prendaron a Yvonne cuando oya³ en sus manos gemir la tristeza doliente y cansada del acordea³n
Y ante dos copas de aguardiente en un rinca³n del petit-bar al fue conta¡ndole entre dientes su amarga historia de pesar
"Mira mi brazo tatuado con este nombre de mujer Es el recuerdo de un pasado que nunca ma¡s ha de volver Ella me quiso y me ha olvidado En cambio yo no la olvida Y para siempre ira marcado con este nombre de mujer"
a‰l se fue una tarde con rumbo ignorado sin dejar ni rastro de su acordea³n Yvonne, de tristeza, muerta se ha quedado, igual que una sombra, frente al maleca³n
De una punta a otra recorre Marsella A los marineros pregunta por al Y va como loca buscando su huella porque tatuado lo lleva en la piel
Y a media noche, triste y sola, en un rinca³n del petit-bar oye de pronto en la gramola gemir de nuevo aquel cantar
"Mira mi brazo tatuado con este nombre de mujer Es el recuerdo de un pasado que nunca ma¡s ha de volver Ella me quiso y me ha olvidado En cambio yo no la olvida Y para siempre ira marcado con este nombre de mujer