Una mujer se ha perdido conocer el delirio y el polvo, se ha perdido esta bella locura, su breve cintura debajo de mí. Se ha perdido mi forma de amar, se ha perdido mi huella en su mar.
Veo una luz que vacila y promete dejarnos a oscuras. Veo un perro ladrando a la luna con otra figura que recuerda a mí. Veo más: veo que no me halló. Veo más: veo que se perdió.
La cobardía es asunto de los hombres, no de los amantes. Los amores cobardes no llegan a amores, ni a historias, se quedan allí. Ni el recuerdo los puede salvar, ni el mejor orador conjugar.
Una mujer innombrable huye como una gaviota y yo rápido seco mis botas, blasfemo una nota y apago el reloj. Que me tenga cuidado el amor, que le puedo cantar su canción.
Una mujer con sombrero, como un cuadro del viejo Chagall, corrompiéndome al centro del miedo y yo, que no soy bueno, me puse a llorar. Pero entonces lloraba por mí, y ahora lloro por verla morir. Pero entonces lloraba por mí, y ahora lloro por verla morir.
Compositor: Silvio Rodriguez Dominguez ECAD: Obra #499919 Fonograma #728248