Hasta que me olvides voy a intentarlo, no habrá quien me seque tus labios por dentro y por fuera. No habrá quien desnude mi nombre una tarde cualquiera. Hasta que me olvides tanto que, no exista mañana ni después. No, no. Hasta que me olvides voy a intentarlo, no habrá quien desnude mi boca como tu sonrisa. Y voy a rodar como lágrima entre la llovizna. Hasta que me olvides tanto que, no exista mañana ni después.
Hasta que me olvides voy a amarte tanto, tanto como fuego entre tus brazos, hasta que me olvides. Hasta que me olvides y me rompa en mil pedazos, continuar mi gran teatro. Hasta que me olvides, hasta que me olvides.
Y voy a bordar tu sueño en la almohada, llenar poco a poco el silencio con tu abecedario. Y cuando me calle por dentro, tenerte a mi lado. Hasta que me olvides tanto que, no exista mañana ni después.
Hasta que me olvides voy a amarte tanto, tanto como fuego entre tus brazos, hasta que me olvides. Hasta que me olvides y me rompa en mil pedazos, continuar mi gran teatro. Hasta que me olvides, hasta que me olvides.
Voy a terminar copiando tu cuerpo sobre la pared y voy a colgar en tu pecho la noche y el amanecer. Hasta que me olvides. Hasta que me olvides