Cuando la paz se firmó dicen los historiadores que se hizo sin vencidos ni tampoco vencedores.
Pero sí que hubo un vencido aunque sólo fué la patria y un mal que va para todos por ser común, ya no daría.
Pues para obtener favores los Cipayos meritorios regalaron al Brasil ¡La mitad del territorio!
Pero no había que asegurar al tenerlos por amigos, pronto podrían precisar volver a ser socorridos.
Y así en el sesenta y tres, otra vez a las andadas, bajo la doble blasfemia de invocar Dios y Patria.
cantado:
Ya nos rodiaron la plaza, ya nos están bombardeando, llegaron los brasileros que se ha traído Venancio Han subido por el río los barcos cañonearmos y por tierra nos rodean colorados y bayanos.
El general está firme y con él, toda la guachaje estamos faltos de todos pero nos sobra el coraje vamos a hacer la pata ancha mientras nos quede resuello.
Iban a sudar un rato antes de entrar a degüello.
Iban pasando los días iban cayendo las casas y ese tronar de cañones y ese llover de metrallas.
Y la gente que no duerme y la munición escasa y la muerte que no llega y la vida, y la vida que no pasa.
Ya se rendió Paysandú ya no queda un muro entero ya se rendión Paysandú y entraron los brasileros,
que los cuerpos ya no pueden con el peso de las almas y el coraje se estremece al ver la bandera blanca.
Ya se entregó el General pa' salvar el pueblo entero ya se entregó General pero no a los brasileros
pues fiel a sus sentimientos firme con sus ideales va a confiar en sus hermanos se entregó a los orientales.
Y el pelotón va formando y redoblan los tambores y los fusiles apuntan, apuntan a Leandro Gómez y retumba la descarga y muere un pedazo 'e patria y la sangre se derrama y es del color, y es del color de la infamia.
recitado:
Así cayó Leandro Gómez, el valiente Lucas Piriz, Azambuya, Emilio Raña y el Capitán Benavides.
Los muertos de Paysandú mantienen vivo la llama de todos los que pretenden una patria soberana. ¡Independencia o muerte!
Así pasó ese valiente a engrosar la lista de los muertos por libertad ¡Malditos traidores! ¡Maldita su memoria! ¡Maldito los blasfemos, de la historia!
¡Que mal rayo los parta por el medio! ¡Maldito los vendidos al imperio!
*Da obra musical "Crónicas de Hombres Libres" (1972)