Serás tú, seré yo, será el vecino, el niño, el anciano quien tendrá que marcar la pauta de un camino esperado. Serás tú, seré yo el agua de una flor en verano. Cuidarás la tierra que el hombre ha descuidado en cien años. No castiguemos al cielo que sobrevive, ¡Ooh!. No hay que cansar a los vientos y al mar. Darle a los niños oportunidad.
Mira alrededor, vive y deja vivir, ¡por favor!. Ayuda al mundo y dale color. Devuelvele vida, que luzca mejor. Mira alrededor, quítale al tiempo su olvido y temor. Ponle un mañana y una solución. Dame tu mano uniendo tu voz.
El león, ya no cree de aquello que llamaban la selva. Y el halcón se confunde al respirar olor, ¡qué condena!. Comerás lo que siembras, así lo dijo un día el profeta. Llorarán las estrellas, si ven morir a este planeta. No castiguemos al cielo que sobrevive, ¡Ooh!. No hay que cansar a los vientos y al mar. Darle a los niños oportunidad.
Mira alrededor, vive y deja vivir, ¡por favor!. Ayuda al mundo y dale color. Devuelvele vida, que luzca mejor. Mira alrededor, quítale al tiempo su olvido y temor. Ponle un mañana y una solución. Dame tu mano uniendo tu voz.