Si hasta creo... que naciste de un carozo, sos más frĂo que un bufoso ya no te puedo aguantar. En la sangre me pusiste una bombilla y hoy me serruchás la silla cuando me quiero sentar. De esta... ya no te salva ni el gong... ...Guarda... que se me pianta la fiera, levantate 'e la catrera, que vi'a quemar el colchĂłn.