Todo pasa y todo queda, cuando al amor lo hiere una pena, hay dos corazones rotos, sangran poco a poco.
Soy el único culpable, por haber sido un cobarde, destroce dos corazones, sangran de ilusiones.
Yo no quise jugar con una ni con dos, con flores de color en el mismo jarrón, seguí el sentimiento de los compartimentos, el izquierdo y el derecho de mi corazón.
Yo no quise jugar con una ni con dos, ni con poesías de distinto autor, y hoy soy el embustero, que como el pasajero, se equivoca de estación, oh mi amor.
Era rey y era esclavo, momentos dulces y momentos amargos, hay dos corazones rotos, sangran poco a poco.
Soy el único culpable, por haber sido un cobarde, destroce dos corazones, sangran de ilusiones.
Yo no quise jugar con una ni con dos, con flores de color en el mismo jarrón, seguí el sentimiento de los compartimentos, el izquierdo y el derecho de mi corazón.
Yo no quise jugar con una ni con dos, ni con poesías de distinto autor, y hoy soy el embustero, que como el pasajero, se equivoca de estación, oh mi amor.
Yo no quise jugar con una ni con dos, con flores de color en el mismo jarrón, seguí el sentimiento de los compartimentos, el izquierdo y el derecho de mi corazón.
Yo no quise jugar con una ni con dos, ni con poesías de distinto autor, y hoy soy el embustero, que como el pasajero, se equivoca de estación, oh mi amor.