El niño Jesús nació en el portal de Belém, la estrella de sumo bien a los Magos le' alumbró. El mundo resplandeció con pitos y panderetas, bajaron siete cometas a ver este nacimiento, los altos del firmamento que abrieron para la fiesta.
Los fieles del redentor acuden muy presurosos a presenciar el hermoso regalo del gran Señor, Adiós a nuestro dolor, válganos la penitencia, hagamos la reverencia en este humilde portal porque envuelto en un pañal vino Dios a la existencia
Gloriosa la noche aquella cuando la Virgen sufrió y al mundo un hijo le dio mas claro que una centella. Bajáronse las estrellas, cantaron los pajaritos, sabiendo que Jesucristo venido a cristianizarlos y por amor a salvarlos con su dolor infinito
Ahí está la virgen pura al lado de San José, con el niñito son tres, se miran con gran ternura. No ha habío ni habrá dulzura más grande en intensidad que la de la Navidad cuando bajó de los cielos a darnos su gran consuelo el Dios de la cristianidad