Mas, van pasando los años las cosas son muy distintas lo que fue vino hoy es tinta lo que fue piel hoy es paño lo que fue cierto hoy engaño. Todo es penuria y quebranto de las leyes yo me espanto lo paso muy confundida y es grande torpeza mía buscar alivio en mi canto.
Los tiempos se van volando y van cambiando las cosas. Crecí en el trigo melosa la siembra fue castigando fue la cosecha mermando la esperanza quedó trunca. La gente no sabe nunca lo que mañana la espera... lo que mañana la espera la gente no sabe nunca.
Entré al clavel del amor. Cegada por sus colores me ataron los resplandores de tan preferida flor. Ufano de mi pasión dejó sangrando una herida que lloro muy conmovida en el huerto del olvido. Clavel no ha correspondido. ¡Qué lágrimas tan perdidas!
La vida me da recelo me espanta la indiferencia la mano de la inclemencia me ha echado este nudo ciego.
La fuerza me ha consumido y me ha atormentado el alma pa'mí lo que llaman calma es vocablo sin sentido.
El sol reseca el barbecho lo deja como la espina me clava con negra inquina si piso este duro lecho.
Camino por un momento las calles a la sin rumbo veo que estoy en el mundo sin más que el alma en el cuerpo.
Miserias y alevosías anudan mis pensamientos entre las aguas y el viento me pierdo en la lejanía.
No lloro yo por llorar sino por hallar sosiego. Mi llorar es como un ruego que nadie quiere escuchar.