Triste y sola se adelanta sobre el hombre que ha de llevar... quizás nadie la vea llorar.
Rezos entre falsos lamentos ahogados tras otro sermón mientras ella arropa el cuerpo, abrazandolo nadie se acuerda del hombre más que para alzar su voz con la que maldecir a la muerte por miedo a su turno.
Maldigo tanto cinismo, mirais sólo en vosotros mismos y los demás ya se han quedado atrás...
Pero llegará el dÃa en el que las almas sonrÃan en el que tú y yo, juntos una vez más y llegará el momento en el que tanto lamento llegue a su fin y ya no volverá.
Es hora de partir, de dejarlo todo tras de tÃ
Pero llegará el dÃa en el que las almas sonrÃan en el que tú y yo, juntos una vez más y llegará el momento en el que tanto lamento llegue a su fin y ya no volverá.
(solo)
Pero llegará el dÃa en el que las almas sonrÃan en el que tú y yo, juntos una vez más y llegará el momento en el que tanto lamento llegue a su fin y ya no volverá.