Tus ojos son pecado al lado de mi vicio El búnker olvidado de un soldado sin servicio Son el clavo oxidado que no saca a otro del sitio Un amor acabado soñando con su principio
Mil leguas a tu vera, diez mil sin tu persona Dos lenguas extranjeras aprendiendo un nuevo idioma Tus ojos son destellos del tedio de mi genoma El canto de plebeyos por un reino sin corona
Amor de Nefertiti, rencor de Bonaparte La mesa de un striptease con un brindis de mi parte El lobo que se duerme más hambriento de mi carne Son los últimos en verme y los primeros en mirarme
Tus ojos son la hoguera de mi tienda de campaña Quemándome por fuera con trozos de fina caña Un Lázaro robando deseos de mis pestañas Son dos bandadas de pájaros migrando a mis migrañas
Las huellas de veneno, las marcas de mi palma Tus ojos son los remos de las barcas de mi alma La sábana más blanca para mis penas más negras Cuatro mil noches de guerra por tierras de paz y calma
Tus ojos son el ruido de mi silencio roto El beso del olvido correspondido por otro Los cánticos mostrando la esencia que necesito Son dos átomos formando materia en el infinito
Mírame, desde el ángulo que más prefieras Puede ser, la última mirada que nos queda Cámbiame, por un mundo de riqueza entera Y mi papel, podrá expresar más que una moneda
Y mírame, desde el ángulo que más prefieras Puede ser, la última mirada que nos queda Aunque el pez, podría elegir otra pecera Esta vez, decide morirse entre tu seda
Tus ojos son la tinta que me pinta las heridas Esa sensación distinta tras la última despedida Ellos son desdicha moviendo ficha en mi vida Las palabras no dichas de una llamada perdida
El Sol en la colina, la espina de la rosa Dos rimas que germinan para terminar mi estrofa La oruga cristalina soñando ser mariposa La dama en una esquina que se ha vuelto vergonzosa
Y son la quimera que no sacia Primera carcajada cuando nada tiene gracia Tus ojos son alivio de la sed de mi venganza El jazmín buscando un lirio en el jardín de mi esperanza
La sátira descalza, la baza de mi espanto Labios que no adelgazan por estar besando tanto La sangre de mil lunas derramadas en asfalto Cayéndose desnudas por las dunas de tus mantos
Me imagino tus ojos sin brillo Y es como un cuchillo que me daña Muero en tus talones por vivir en tus tobillos Y revivo en tu flequillo por morirme en tus pestañas
Ellos son la pieza del museo La avioneta de Julieta y la cometa de Romeo Así son tus ojos tan puros en pestañeo Que Dios después de crearlos te juró volverse ateo