La soga sigue partiendo por lo más fino. De más está predicar que así es el destino. Parece que no tener plata es un delito. Que vale más la injusticia que el "Ay, bendito!"
Los pobres querían un sitio en dónde vivir, y comenzar, desde ahí, su recuperación. Sabían que su permanencia era ilegal, pero, sin dinero, no hubo otra solución.
Su desahucio todo el mundo lo comentó. Justicia que en asesina se convirtió, tronchando la vida humilde de una mujer: la Ley aplicada mal deja de ser Ley.
No fueron en nombre del entendimiento. No hubo explicaciones, ni hubo sentimiento. Luciendo uniformes de orden y proceso llegó un pelotón de fusilamiento.
La sangre inocente nos cubrió de duelo. Los gritos de muerte despertaron a un pueblo. Cuerpo acribillado, que lección encierras: para el pobre, el cielo: pa'l rico, la tierra!
Ella no te pide pena, sólo tu respeto y ya! Todos tenemos derecho a vivir con dignidad. No te pide privilegios, ni te pide caridad. Esto debe quedar claro: sin justicia no habrá paz.
Si ésta tierra es para todos, no la asfixies con alambre. Para tú vivir mejor no mates a otros de hambre. Sin demagogia ni ideología dale entrada al pobre en la economía. La Patria no es una finca que se puede hipotecar. Si es verdad que Cristo viene, mejor huye Camará!