Gotas de dolor Emanan de tus ojos Y me envuelven Como el rocío Al amanecer. Blancas y puras Son las gotas de dolor Por la humanidad Que perdió su rumbo. Gotas que recorren mi piel Que penetran mis poros Frías e intensas. No llores más mi dios Y piensa que por cada gota de dolor Que derramaron tus ojos Nacerá una flor. Siento Camino por éste sendero largo y estrecho Rodeada de álamos y abetos Que se mueven al son del viento Y siento sin quererlo el olor de tu cuerpo Húmedo, tibio y sediento Que me llama a perderme en tus sinuras Pero no puedo. Un calor húmedo me recorre por dentro Una pulsación interna que quiere explotar Un gemido que quiere aullar Pero no me tiento. Corro fuerte Y guardo el ardor que me está quemando el cuerpo. La suave brisa traspasa mi ropa Tocándome con sus manos invisibles Cierro los ojos y te siento Tus manos pulsando cada nervio Tu lengua encallando en cada puerto. Quiero explotar Y que la ola del deseo rompa tu dique Pero no me atrevo. Entonces sigo mi camino sin mirar atrás Pero te siento, Siempre ahí, Atento a mi pensamiento. Muchos brazos se extienden Ofreciendo calmar mi sed Que me tiene seca por dentro. Me entrego al deseo, El calor y la pasión me cubren de besos Pero cuando toco sus cuerpos Perdiéndome entre las sábanas rojas de la pasión Me doy cuenta, que es a ti a quien siento.