Recién acabamos de empezar a correr no se puede parar la segunda parte es mejor hay que seguir hasta el final la última estación es opcional.
Cuando en la carretera se toma cierta velocidad hay que recordar que la voluntad sirve para empezar a correr, no para terminar.
Nacimos para estar en el camino y el único camino es el porvenir todo está por venir mejor curtir el cuero y supervivir es una buena elección.
Alguna vez todos tuvimos que agarrarnos del sombrero porque la tormenta era cruenta y también hay que convencer al tilín del corazón.
Mirando pasar el pasado no me estoy quedando mirando nada más estoy arrastrando a mi propia conducción un envión y otra canción.
No escucho más el propio tilín de mi cruel Alcatraz cora-moquetín tengo suficiente superfe y no se hace desear el mármol de Plaza San Martín.
Tremenda riqueza poder elegir pero tiene que ser en verdadera libertad es el verdadero deber debería ser guardado como el fuego sagrado que cuida las lapiceras que quieren escribir y a los grabadores no existen tiempos mejores si no existe el tiempo qué gran evocación.
No se dice es mala una canción, qué temeridad acusar de maldad a una canción buena oportunidad de callar además sólo existe una canción la que hace tilín en mi corazón en Berlín sólo podemos escuchar porque no queremos oír porque no hay tiempo y además acabamos de empezar a correr.
Recién acabamos de empezar es el tilín del corazón. No se puede parar una canción si es el tilín del corazón...
Compositor: Andres Calamaro Masel (Andres Calamaro) ECAD: Obra #24834420