La vida es ésta en el hotel de nuestra tierra Cada uno vive solo con su historia de mañanas más ligeras cielos limpios llenos de esperanza y de silencios que te hablan y te sorprenderás cantando sin ningún porqué
La vida es ésta en cada tarde que refresca y quieres hacer siesta y las campanas vuelan dando volteretas y llueve de repente sobre las terrazas y en todas las plazas y te preguntarás quién eres tú, eres tú, eres tú, eres tú
Tú eres el que va adelante en el trabajo duro de ser un hombre y no saber qué te traerá el futuro Sentir el tiempo que nos hace grandes y solos por el mundo buscando juntos y sin tregua un sentido profundo
Encontrarás personas que ayudan sin preguntar porqué Porque ahora cuenta amarse sin más y no entender qué es Se fundirán nuestras miradas en este instante inmenso sin oir el ruido de la gente un sentimiento intenso
La vida es ésta en una tierna dulce sobremesa en caras de unos niños que dibujan y prados que se peinan con la brisa fresca y estrellas que se enredan en faroles millones y te preguntarás dónde estás tú… sí tú, sí tú, sí tú, sí tú…
Tu amor darás a manos llenas por miles de caminos Nunca se acabará este viaje si queda un sueño vivo Y tú serás aliento que me envuelve mientras estás conmigo Para morir sólo hace falta caer en el olvido
Una alegría que te duele ahora más que la melancolía En cualquier noche de éstas te encontrarás de ti no escapes más
No dejes de creer que un día descubrirás quién eres Hijos de un cielo que nos guía porque ésta es nuestra vida Es ésta… la vida