Son tan largos y distantes estos días al pasar para ir siempre adelante ahora faltan muchos más. Te inventarás nuevos momentos que la vida no te da. Entre los dedos, los instantes que quisieras tú sentir siempre aquí.
Santa música ligera que nos tiene compañía. Llenará la vida entera por amor día tras día. Y en la periferia dura la ternura se escondía dentro de un chico de llanura que perseguía su poesía.
Siempre aquí, siempre aquí cada viaje que hago en un mar que ya es un lago. Siempre aquí con mi sueño de ser un gran mago y correr con el viento a su lado.
Y para ganar al tiempo lo he tenido que vivir. Me ha robado, y yo lo siento, una parte dentro en mí.
Y una canción que ya no es nada, es mentira, es olor, arco iris, pincelada, luego vuela y ya no mira el puente amargo del presente donde escondes la verdad y sigue hacia el horizonte de una nueva realidad.
Siempre aquí, siempre aquí cada paso un asalto en las calles de nubes y asfalto. Siempre aquí mis miradas que buscan el alto hacia el cielo subiendo de un salto.
Y llegando al fin del mundo, ver estrellas que no hay. Nuestras vidas son segundos de una historia sin final.
Siempre aquí, siempre aquí con mi vida a la puerta, con mi piano que está siempre alerta. Siempre aquí mis canciones que cambian la suerte. Cantaré ahora más y más fuerte.
Si en el sol de la mañana nos perdiésemos así, en una dimensión lejana estaremos todos juntos siempre aquí…