Tango de la Guardia Vieja me dicen que yo soy, para los muchachos de hoy, el del clavel en la oreja. Tango de la Guardia Vieja pero lleno de emoción que los blancos y los negros llevan en el corazón.
Tango de la Guardia Vieja yo soy de todos los tiempos, les voy a decir por qué: primero, porque yo se lo que es un patio porteño bajo el cielo de un parral. Y después, porque he nacido donde vivo todavía, en una humilde casita de mi querido arrabal.
Tango de la Guardia Vieja punteado con un facón, para que mi bandoneón lo cante cuando se queja... Y si no que salga el otro a quererme atropellar que aquí estoy, en Villa Crespo, y aquí me van a encontrar.