Muchachos... ¡como pa’ no andar en curda! Muchachos... ¡como pa’ vivir confiao! Del beso que me brindaba en la boca una tana media loca que me tuvo engayolao.
Metido... metido con pata y todo Soñando... en la dicha de su amor, y el tiempo se encargó de irme batiendo que su amor se iba perdiendo y así fue que se perdió.
Qué castigo encontrar la pieza rara, sin poder verle la cara a la que mi alma endulzó. Qué desgracia sentirme siempre abatido por su cariño querido que me esta faltando hoy. Y hoy que pienso cometer esa locura de fajarme un bufonazo... ¡Y con eso dónde voy!
Dos años fui detrás de sus caprichos y un día mi alegría terminó. Qué cosas tiene esta vida tan fiera cuando más confiado estaba me amuró mi compañera. Por eso llegué a saber que la pena se calma como yo la sé calmar, sin grupo, con el tinto que me mando cuando me ven bolicheando el que quiere criticar.