Manejando por la ruta alguna noche sin mirar atrás prendo un faso y en la radio siempre el mismo idiota de la música Uh..., Helena la petaca se quedo vacía y son los once en cualquier lugar una Donna me hace señas sube al coche y empezó a falar antes, debo confesar, no sentí placer igual pero la verdad es que ya ven...
Uh..., Helena
empezó por recorrerme con su boca y no estaba mal y su lengua parecía casi como loca, vamos a chocar...
hasta aquí pude hacerlo bien después con su pocket me golpeo en la sien y bajo mis pantalones sin apuro y trago, trago, trago y había algo puro me quemo con la luz de un superflash y algo extraño comenzó a sudar y tan pronto desapareció este mundo y así fue como me fui del mundo
antes, debo confesar, no sentí placer igual pero la verdad es que ya ven...
Donna Helena empezó a llorar, sola en ese coche lamiendo su sal por un momento se olvido de la verdad que todo lo que toca se le esfuma, se le esfuma, se le esfuma...
hay un acuerdo de brujas en Gibraltar que "todo amor perpetuo deberás matar cuerpo sobre cuerpo y cuerpos sobre el mar el mar de los caídos frente a Donna Helena.
Compositor: Rodolfo Paez (Paez Fito) ECAD: Obra #271971