En las arenas nocturnas, de toda grandeza, quisiera voltear de bruces remolinos inciertos. Hacer añicos mil mandibulas de cristal. Ver caer el telon de la vida de un cuarto a otro cuarto.
Quisiera dejar marcadas para siempre mis propias huellas en mil rostros distintos. Puede que la lluvia susurre tu nombre con sus manos huecas a la mitad de la noche. Bueno sería detener el paso del tiempo. Cubrir de cicatrices plateadas el suelo mojado. Escuchar morir el rumor de la soledad en las veredas.
La danza de los mil rostros. La danza de los mil rostros.
Entre collares de luces encendidas quisiera despertar enrredado en tu melena oxidada, despojarme de toda prisa, partir sin rumbo furtivamente a través de tus labios. Acariciar la gloria salpicado de espuma. Y a la hora de la verdad quisiera romper las butacas vacías.
La danza de los mil rostros. La danza de los mil rostros.
En las arenas nocturnas, de toda grandeza, quisiera voltear de bruces remolinos inciertos. Hacer añicos mil mandibulas de cristal. Ver caer el telon de la vida de un cuarto a otro cuarto. Quisiera dejar marcadas para siempre mis propias huellas en mil rostros distintos. Escuchar morir el rumor de la soledad en las veredas. Cubrir de cicatrices plateadas el suelo mojado.
La danza de los mil rostros... La danza de los mil rostros...