Hoy amaneció un poco nublado pronosticaron la tormenta debastante pero mi viaje no podía cancelarlo me hacia falta retenerte, acariciarte... Fueron muchas horas anhelando más de lo que pude imaginarme es que el destino es tan perfecto, tan exacto, que descubrí por que jamás debí buscarte... El te besaba con tanta pasión que de tristeza la noche lloro fue tan extraño, callé mi dolor pero mi alma no se resistio si te molesto...disculpame De que te amo no tengo ni una duda pero es una tortura que me daña el corazón mejor me marcho con rumbo a mi fortuna pidiendole a la luna que te llene de ilusión... para que siempre seas felíz...y después de la tormenta... sea yo.