Ay! Rocío, caviar de Riofrío, sola entre el gentío, tortolica en celo, como un grano de anís, un weekend en París, un deshielo.
Un Ducados de más, qué desastre de Adanes y Evas, o quizá una canción si supieras que yo te hago caso de ombligos a brevas.
Cuántas noches al alba me barajo la calva que amenaza debajo del pelo, cuántas tardes dormido, olvido la flor del subsuelo.
Y después resucito como un ratoncito silvestre, tan boinón, tan paisano, tan bribón, tan urbano, tan fulano, tan picapedrestre.
Cada mes cumples años saltando peldaños dos a dos, tres a tres, cinco a cuatro, como un terco vaivén del vagón al arcén del teatro.
Yo te miro crecer con la baba mojando zaguanes, y me quedo a dos velas con tan poquita tela que cortarte, malditos don juanes.
Sufro tu adolescencia como una insolencia que disfruta volviéndome loco, no seas hija de puta, si me das jaque mate, me enroco.
O me vengo cantando y contando mentiras ripiosas, sweet melocotoncita, bendición, Afrodita, coronita de espinas y rosas.
No me cuentes tu vida que no es comercial, me decías en e-mail parricida, ya no tienes edad, añadías, basta de despedidas.
Y en lugar de llorar, como a mano tenía un pentagrama, empecé esta canción si la acabo me meto en la cama.
Compositores: Francisco Jose Lopez Varona (Varona Pancho), Joaquin Ramon Martinez Sabina, Antonio Perez Garcia de Diego, Jose Antonio Romero Jimenez ECAD: Obra #2469665