Mi vecino de arriba es un fulano de tal. Es un señor muy calvo, muy serio y muy formal que va a misa el domingo y fiestas de guardar que es una unidad de destino en lo universal, que busca en esta vida respetabilidad, que predica a sus hijos responsabilidad. y llama libertinaje a la libertad. Ha conseguido todo menos felicidad. Mi vecino de arriba hizo la guerra y no va a consentir que opine a quien no la ganó. Mi vecino es un recto caballero español, que siempre habla ex cátedra y siempre sin razón. Mi vecino de arriba es el lobo feroz, que va el domingo al fútbol y ve televisión, que engorda veinte kilos si le llaman señor, que pinta en las paredes: \"rojos al paredón\". Al vecino de arriba le revienta que yo deje crecer mi barba y cante mi canción. Mi vecino de arriba es más hombre que yo, dice que soy un golfo y que soy maricón. Mi vecino de arriba se lo pasa fatal y que yo me divierta no puede soportar, cuando me mira siente ganas de vomitar; si yo fuera su hijo me pondría a cavar. Mi vecino de arriba en la barra del bar, cuando se habla de sexo dice que es Superman, es una pena que su mujer no opine igual. De sexo, las mujeres no debían de opinar. Mi vecino de arriba un día me pescó magreando a su hija dentro del ascensor. Del trabajo volvía cuando reconoció la voz que me decía: \"quítate el pantalón\". Aún estoy corriendo, no quiero ni pensar lo que habría sucedido si me llega a alcanzar. Como hay niños delante no les puedo contar lo que con su cuchillo me quería cortar. Me he cambiado de casa, de nacionalidad, pero, a pesar de todo, todo ha seguido igual; los vecinos de arriba inundan la ciudad, si tu vives abajo, no te dejan en paz