Te siento, no te escucho, donde estas te escondes en los puertos del sur en cada luna, en cada esquina en cada madrugada en conventillos rascacielos en alguna cancha sos el grito que no existe pero esta latente hilando su oportunidad.
Hay gente a la que el charco le hace mal, se clavan los puñales por querer tener el ultimo traje europeo, por querer vivir lo de ellos hace un mes vivieron gente que vive de espalda a lo que es su tierra sus ciudad y su sentir.
Candombe en Montevideo milonga en Buenos Aires los años te van cambiando fuelle y tambor la música del Rio de la Plata.
Cantemos en la vereda que el canto también es fuerza gastemos nuestras gargantas para brindar borrachos de alegria y esperanza.
Cantemos hoy que es hora de cantar no vaya a ser que luego nos estalle el pecho de tanto sentir el ca nos asusten las tijeras que andan merod hoy es tiempo de canto y de mirarnos para adentro una vez más.
Tenemos una gran necesidad gritar lo que nos quema cada nota tiene alma, cada alma un cuerpo ese cuerpo que despierta todas las mañanas con ganas de recargardas plenas de caminos ilusión y sensatez.