Dame, dame tu vida, Dame y tendrás mi piedad, Dame la sed de tus ojos acorazados, Y dame tu insolencia también.
Rara vez esta vida tiene sentido amor, Y así vez que, Hasta mi sombra brilla en esta ciudad.
Caen, caen, al fin, Caen los disfraces, Caen, desnudándote, Mientras unos fantasmas, Quieren salir, Ríen de vos y se roban tu fe.
Vas copiando tu herida, Sobre un pañuelo rojo, Y así ves, Que jugando a el borrego te van a carnear.
Misas en el taller de el diablo, Trampas para tu soñar, No vas a ser esclava de el paraíso, Vas a bailar el rock Yugular.
Debe ser el pequeño espejo de el mundo de hoy, Y no querés que la lima de el tiempo nos muerda otra vez. Dame amor, Dame tu vida, Dame, y tendrás mi piedad, Dame la sed de tus ojos acorazados, Y dame mi amor, Tu insolencia también.
Rara vez esta vida tiene sentido amor, Y así vez que, Hasta mi sombra brilla en esta ciudad.